Anie decide morir.

Ese día Anie decidió que seria su ultimo día,despertó a las 7 am y fue directo al baño

a mirarse al espejo,era lo habitual,su rutina diaria,llego y se observo,primero sus ojos

denotaban tristeza,su cara estaba pálida,sus labios resecos,los abrió y dijo:este sera el ultimo

día,YA LO DECIDÍ.
Esas palabras sonaban tan retumbantes en ese pequeño cuarto de baño.

Entonces se desnudo,era tan delgada a causa de la bulimia pues le había abierto una nueva cuenta

y estaba pasando factura,se metió a bañar,el agua tenia que ser fría por cuestiones religiosas a su

enfermedad,solamente ella sabia lo que era sufrir el frió,aunque ya era mas costumbre que sufrimiento.

Fue a su habitación,se vistió y arreglo,salio de su lecho de muerte por un momento,a disfrutar de la vida

como dice la gente normal y feliz.

Caminaba la frágil anie por las calles frías de una vieja parís,melancólica y meditabunda que la incitaba mas

a tomar su decisión,ella iba a no se donde...pero a donde vas cuando tienes el cuerpo cansado,el alma rasgada y la vida equivocada?,paseaba por las calles pequeñas,sintiéndose un bulto pesado,cada espejo era un martirio,cada mujer comiendo era nauseas,voy por un café dijo,fue al lugar favorito donde antes lo frecuentaba con el,con el lobo que le arranco el corazón y se lo trago,tan solo para escupirlo,entro pero esta vez no pidió dos cafés,solo fue uno,un vació,amargo y solitario café,salio a seguir caminando,con un café triste en la mano y en el otro una cajetilla de cigarros entera,como para empezar a fumar de su propio  cáncer existencial.Fue al lugar mas vulgar,enfermo y bastardo que podía existir,el lugar que la consumía y le traía recuerdos,el asiento que siempre compartían antes que aquel malhechor la dejase después de abrirle las piernas...se sentó abrumada,casi jodida por la manera en como había despertado,se sentía y los recuerdos.

Era inevitable no verla llorar,no verla quebrarse en pedazos pequeños con las alas rotas,era anie un ángel caído,un demonio que pensaba que era fuerte pero era el mas débil,no era nada,era un saco de huesos,bajo aquel suéter se le denotaban los huesos,marcaban su estructura osea demasiado,anie no deja de sufrir,anie se siente molesta con el mundo y con el amor de su vida,anie fuma y bebe café para no comer y llega ese momento fatal en donde no hay nadie en aquel lugar y ella rompe en llanto como una niña que se encuentra perdida ante la multitud,la interrumpe una llamada al celular,aparato que empezaba a detestar,pues siempre la interrumpían hasta cuando se iba a drogar.

B:Alo,anie?

A:si?

B:podemos conversar? me preocupas...

A:es tarde,tengo que ir a casa.cuelga.

Anie se marcha a casa después de una terapia de sufrimiento super intensiva,llega a casa con los ojos llorosos y las manos frías,va al baño otra vez,se mira incontables veces,se odio,los odio,nos odio,LO AMA, va a su cuarto y ahí en el closet esta lo único que le puede quitar la angustia,el sufrimiento y la rabia,antes de abrir el closet,hay un paso que no debe obviar,apagar el celular,pues podría malograrle lo que ella ahora consideraba perfecto,aquí vamos,lo voy a apagar y luego me vuelvo valiente como todos los que están en el cementerio...Anie tira el celular y va al closet,su boca esta entre abierta,dentro del closet hay una pequeña caja negra con un lazo,lo toma y se dirige a su lugar favorito,el patio donde ella normalmente se sienta a escribir,toma una manta y se sienta en el piso por alguna razón anie se parece a mi detesta las sillas y aquí es donde todo empieza,abre la cajita negra lentamente y hay tres filosas navajas,ella piensa esto me ayudara,esto me va a hacer olvidar,las madrugadas donde no puedo dormir,los vómitos recurrentes,mi falta de animo,el desamor,la falsedad,mi falta de hambre,mi miseria,seré libre de las pastillas para la depresión,seré libre de el y de ustedes,la muchacha era un manojo de intensidad,la adrenalina recorría sobre su frágil cuerpo.

Anie tomo la navaja mas filosa y sin pensar ahí sentada en su lugar favorito donde ella había aprendido a escribir sus primeros poemas,ahí ella había decidido morir,corto sus venas,el corte fue tan profundo que la sangre se veía venir a grandes cantidades,ella era dramática para el amor y por lo visto dramática para morir,fue así nublando su vista y con la tinta roja de sus venas a duras penas escribió en el piso: anie decide morir,el retrato que cargo de ella es,una sonrisa muerta.