Huecos en el alma.

Pasè por el espejo y me detuve,observè a una persona que tenía huecos desde el pecho hasta el vientre,me vi como un dibujo en blanco y negro,intente colorearme ,pero era imposible ,los colores habían escapado,me resigne y no me quise ver màs. Me senté en el sillòn y puntos suspensivos salieron de mi cabeza como esperando alguna respuesta a tan horrible imagen,una imagen que no la sentía mía.   

Me sentìa atontada,pasa que a veces cuando uno se siente vacìo y agregado a esto VE el vacìo la vida se vuelve puntos suspensivos,esperas y esperas a entender o a escuchar algo,sin embargo la mente se hace un estambre,la confusión se vuelve el postre y te quedas atontado ,sin ser ,ni sentir. Eres un maldito ser viviente con un corazòn marchito,eres una vergüenza.

Soy un hueco. No cuento con nada dentro,no tengo colores,no tengo olor a flores. Soy un maldito hueco que no puede ser llenado,no me importa como siga la vida,ni cuantas veces tenga que vivirla. Soy un hueco espantoso,oscuro,frìo y solitario, un hueco enorme y desgarrado,no me habitan lechuzas,ni arañas,soy vacio.

3:32 pm. Sigo siendo un hueco. He destinado dos sorbos de agua para mi boca,mis ojos se caen de sueño,mis manos y pies duelen,puedo sentir como los ligamentos separándose de mis manos y pies, a este punto el dolor físico es tan suave y placentero. Nunca nada se compara como los dolores internos,los vacíos existenciales nunca seràn negociables,te pudres por dentro ,te mueres.

La pantalla se apago por un segundo y me vi reflejada otra vez. Sentí pena de verme asì. Pensè: “Eres tan linda,tu nariz es tan pequeña y tus ojos son tan claros,pero dentro de ellos hay una oscuridad tan inmensa que adentrarse en ti es morir,que lamentable que nada ,ni nadie te pueda curar,muere no màs”.

*No hay dolor que duela màs que el dolor del alma. ESTAMOS JODIDOS.