sábado, 27 de junio de 2015

Un cigarro,uno más,

Pijama.

Lo único que escucho de los demás son las continuas quejas sobre su vida. Mis oídos están sangrando de tanto dolor que se escucha.

Hoy no he despertado con ganas de escribir sin embargo siento que mi alma quiere escupir retazos de pensamientos, entonces me he sentado aquí con un buen fondo musical y con los dedos fríos. Me tomo las manos y las envuelvo como tratando de darles el calor que no obtienen. Me tomo mi cabello corto y lo alboroto una y otra vez, creo que todo está muy desordenado.

Miro a todos lados y no hay nada, mí perro se recuesta contra la pared y me mira como sintiendo pena de mi. Yo solo me quedo estática mirando la pantalla que no me trae novedades, no tiene pena ni gloria, no tiene absolutamente nada. Es mas no sé ni que sentir. ¿Cómo se supone que se siente alguien como yo? No tengo la menor idea y me da risa.

Iré por unos cigarros y una cerveza, tal vez eso calme y me alegre el día .A veces para salvarse así mismo hay que caer en el juego de la bendita soledad y ahondarse a ella, como si no hubiese un mañana o un día después a este. Así se debe de destruir un ser humano a punta de trago y cigarros, a punta del desgano que le deja el día anterior a punta de soledad.

Un día sonreímos al otro nos vamos, no estamos, nos quedamos en la nada con un olor a tabaco, con el mar reflejándonos un cielo oscuro, un cielo que se quiere romper. Ahora cierro los ojos y me pierdo entre pasto, olor a lluvia y tierra. Bunbury me canta al oído y desgarra su garganta suavemente mientras me rijo solo a escuchar el lamento de un español con alma de poeta.

Enciendo un cigarro. El humo empaña mi mirada. Las palabras se me estancan en la garganta se quedan ahí haciendo un tráfico de palabras llenas y con sentido. No las puedo vomitar solo las puedo escribir y darles un sentido. Una pitada mas y llévame a la gloria, mi alma a veces me extraña y le duele que no esté aquí para contarle que cada mañana intento renacer y que cada noche muero con el desorden de un cuarto y de una cabeza.

El arte no nace de la felicidad. Mí arte nace de los rincones oscuros y tristes que mi cigarro capta. Fumo y me esfumo, me pierdo en la multitud con una pequeña mochila que tiene lo necesario para sobrevivir en esta sociedad tan alternativa. Se termina mi cigarro, se termina mi escrito hoy no me critico. Al menos por hoy.




jueves, 18 de junio de 2015

Lima la gris y tú arte sin fin.

En mis sueños escalo cimas, paso puentes mientras tú duermes, mientras tú duermes.
Miro el techo mientras tú duermes y se me ocurre pintar estrellas, me buscas la mano y la tomo ligeramente mientras tú duermes.

 Se me ocurre sonreír en la inmensa oscuridad y me encanta saber que estas aquí. Ayer te escuche cantar y te vi actuar fue subliminal, fue el toque justo y la pincelada adecuada a mi acuarela de amor. Ahora recojo cada pasito que doy contigo y pinto suavecito mi mural, que son los recuerdos de un amor que pretendo durará.

Miro mis botas y están casi rotas pero me abrigan de frió de una lima GRIS. Escucho el piano que el profesor de canto toca y les enseña como calentar para que puedan cantar, escucho a todos pero te escucho más a ti. Siento mis dientes apretados y la boca incomoda pero al final siempre pasa a último plano pues estoy viendo arte y es mucho más importante. Diviso todos los rincones del lugar por si falta algo analizar pero con mi cámara en mano necesito mas. Me dices que me vaya al techo y que la vista es espectacular y tú como siempre nunca te equivocas. NUNCA.

Llego al techo y los carros atorados con sus luces cegadoras, la vista es impresionante. Mis ojos se nublan ante el espectáculo de los carros atorados en la vía expresa, soy feliz. Contigo siempre soy feliz pues me enseñas las pequeñas cosas que vuelven a uno un ser humano y te hacen sentir lo increíble que resulta el mundo y que pequeño eres tú. Amo al mundo mucho más que antes, me encanta el mundo.

Te vas a seguir ensayando y en un rato a solas conmigo misma, con la música, las fotos, la cámara y mis botas me pongo a analizar la situación, me pongo a saltar de alegría por la situación. Me siento satisfecha porque todo salió bien, incluyendo mis ganas por que el día sea diferente. Contigo siempre es diferente y no sé porque andabas tanto tiempo perdido o yo perdida pero este es mi lugar al ladito tuyo. Porque creo que el arte es eterno contigo y porque creo que hay muchas cosas que no se pueden escribir y tan solo vivir.

Gracias por los buenos días, gracias por las buenas noches, por los consejos que me das cuando no se cómo sobrevivir ante las adversidades. Gracias por la paciencia que a veces me resulta tan dulce y hermosa. Gracias por ser el arte, la poesía, los besos, las ganas, las caricias, el apoyo, la foto de fondo de mi celular. Gracias por ser siempre la razón detrás de mi sonrisa.