Dragón sin llama.

¿Por qué lloran tus ojitos?

¿Por qué estas tan solita en esa habitación?

*Para de fumar e intenta dormir, me acaricia el cabello un ser imaginario, un ser que no existe y que jamás existirá. Me agarro los brazos y están sumamente helados como si hubiese pasado muchas noches congelándome ante este desierto piso que luce tan desarreglado como si un huracán lo hubiese tomado alborotándolo fuertemente y sacudiéndolo, llevándose todo a su paso.

Bajo la mirada para ver el piso y lo encuentro lleno de colillas de cigarro. Miro detenidamente la escena y se ve triste, esta situación me hace sentir algo conmovida haciéndome más pequeñita ante todo. Así que rápidamente prendo un cigarro suicida, veo como la llama de mi encendedor calienta mis dedos y como  me refleja la mirada aun mas cálida. Estos días de crisis y de guerra están consumiéndome y convirtiéndome solo en una colilla de cigarro más, una colilla tirada en este piso sucio, en este cuarto piso lleno de penumbra. Veo como el humo sale de mis pulmones convirtiéndome en un dragón escribano y solitario.

El dragón que jamás pudo lanzar llama porque nunca fue tan fuerte.

 El maldito dragón que solo escupe humo de mentira y que se asoma a su azotea tan solo para asegurarse que no hay nadie más ahí afuera. Puedo sentir el frio más imponente que nunca, nada me abriga esta noche. La pena sigue formándose así una bola gigantesca en mi garganta queriendo estallar pero me quedo callada, pues si abro la boca probablemente maldiga y todo sea un eterno vomitar. Me siento tan debilitada que aun si duermo no me ayuda y si no duermo tampoco, me dejo vencer por un momento y me tiro sobre la cama tomando la posición de estoy rendida, con el brazo bien estirado casi tocando el piso con la colilla de mi cigarro, doy una pitada y miro el piso casi muerta.

Por momentos creo que podía pasar todos mis días así .Sin comida ni bebida, solo cigarros y esta sensación nula, una sensación de la nada. Mí estomago se contrae y solo siente el humo flotar, solo eso. Me levanto de la cama otra vez e intento entender porque este grado de malestar esta sobre mi y porque tengo esas ganas de no estar más aquí. 1:32 AM en unas horas más tengo que salir por la puerta y pretender que no me sucede nada y que este suicidio lento y morboso que estoy llevando no está existiendo, que solo es cosa de un “momento”. Cierro los ojos y los abro nada cambia, intento distraerme en internet pero es tan difícil, todo y todos me parecen tan idiotas que me deprimen aun mas. La gente debería irse a la mierda.

Me tiro a la cama y encuentro a mi perra ahí casi envuelta en si misma, me acerco a ella y le acaricio suavemente la cabeza, ella me mira entre triste y soñolienta, ah de estar cansada de verme así pero aun así me acompaña en mi dolor. La miro y pienso que espero nunca me falte creo que es el único amor verdadero o tal vez me falta conocer uno aun mas verdadero pero por mientras lo catalogo así. Me alzo y la dejo descansar, está muerta tal vez de tanto corretear por la casa. Bueno y tal vez yo deba intentar tan solo lamerme las heridas y evitar sangrar, así que me abrigare un poco e intentare no pensar.

El dragón se va a dormir con los ojos partidos, el pulmón lleno de humo, una cajetilla casi vacía, con el álbum de canciones más melancólico y perfecto. Es momento de caer sobre la cama y que nadie me prenda la luz para que no vean el boceto de mujer que se está creando a la 1:43 am. Me voy, me voy, me voy derrotada con el alma en llamas con la cabeza alborotada y con los ojos vacios.