sábado, 2 de agosto de 2014

Me voy a morir y me gusta.

Me siento pequeña y atontada,sintiendo como la vida me pega y la gente camina sin importar lo que ocurre al rededor. Es estúpido me gusta hacer reír,me mofo de mis defectos y hago que todos se rían de ellos pero sin embargo todas las noches me encuentro desarmada,sin una almohada a la que echar mis raíces y mis pecados solo conviven y mueren en mis labios,sin pena ni gloria pues al final se que perderé.

Hoy hecho de menos aparentar el payaso que soy.Hoy me siento pulgarcito,pequeñito y chiquitito,triste y andante,perdido y con la mirada rota,rota y rota. Soy como un perro triste que camina esquivando los coches,sintiendo como ha sido abandonado a la intemperie de esta frialdad,no es que me moleste pero me cuesta acostumbrarme a la mierda que antes era,bueno siempre fue una mierda. Hasta mi sombra me da problemas...mierda.

No pido que todo se calme,no pido ayuda a nadie y lo he gritado desde lo hondo de mi voz,se que puedo con todo.Pero me pregunto cuanto ha de durar mi camino,mi rabia y todo. Soy buen gato a pesar de todo y caigo de pie por mas pequeña que pueda sentirme,se que todo esta muy mal pero me trago la hiel.Puedo predecir que no durara mucho pues ya hable con la muerte para que mi estadía en esta vida no sea duradera y morirme escribiendo si es posible. Exijo que todo pase,exijo que mi alma se encarne en un gato.

Ya predigo mi muerte y sin miedo y sin algún nudo en la garganta pues uno se acostumbra a tragar vidrio y a no sangrar cuando lo pasas,se acostumbra a caer de rodillas y lamerse las heridas tan solo para darse esa fortaleza que cada uno necesita,cuando caes sabes que nadie estará ahí y solo te tienes a ti. Me ha ocurrido tantas veces que siempre estoy preparada,ya me duele menos o eso me imagino. Debería entender y debería saber que todo es un proceso y que esto que llamamos vida se encarga.Debería no dolerme tanta soledad,lo peor es que el daño me lo hago yo misma,me cago yo misma pero es mejor así,ser mi propia asesina.

Empiezo a poner pausa a mis sentidos,me fumo un cigarro,preparo el café mas amargo de mi despensa y me siento en mi sofá con una manta entre las piernas,abrigándome del frió de este invierno y del frió de mi putrefacto ser.Y el estomago se empieza a quejar,hace 5 días que no ha comido mas que agua y yo lo evado,evado sus rugidos,no importan tanto.Bueno sigo fumando,sigo bebiendo y tratando de calentar mi alma al compás de "November Rain". Es aquí donde debo parar de escribir pues tengo que hacer una lista de como quisiera morir y aquí dejare dos.

Morir fumando.
Morir escribiendo.





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